SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.. En el diálogo con ACROARTE, la merenguera dominicana Milly Quezada, elogió la celebración de Premios Soberano en junio de este año y aseguró que el merengue es su mayor medicina.

¨Aplaudo a ACROARTE por asumir este desafío de trabajar en el Soberano. Cuenten conmigo para conectar nueva vez con nuestra gente¨, expresó Quezada.

La artista que cuida su voz durmiendo 8 horas y haciendo gárgaras de guatapanal, aseguró que los temas ¨Volvió Juanita¨ y ¨La Guacherna¨ la colocaron en escenarios de fama internacional.

En el conversatorio organizado por la filial Santiago de ACROARTE, la reina del merengue, manifestó que la pandemia por el COVID-19 le acalló la voz a la comunidad de artistas comprometidos con el arte.

Orgánica y dispuesta a responder la avalancha de inquietudes de residentes en distintas ciudades y países, Milly indicó que aprendió de Elvis Crespo que ¨el respeto por el oficio es lo que te hace artista¨.

¨Descubrí con el merengue que es mi mayor medicina. Este tiempo lo he dedicado a indagar en mi interior y disfrutando el refugio con mis nietas¨, reveló la artista.

A través de la plataforma Zoom, la ganadora de Gran Soberano en el año 1998 y de cuatro Grammy Latino por distintos álbumes y canciones, respondía a preguntas del público canalizadas por la periodista Grisbel Medina, presidenta de la filial cibaeña de ACROARTE.

Sobre el merengue
Milly aseguró que el merengue ha evolucionado y seguirá reinventándose como el primer día. ¨Creo que este es el único país que tiene dos géneros reconocidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad¨. Respalda que a través del turismo musical el gobierno promocione ambos géneros.

Recomendó a la juventud que se encamina en el arte, a registrar sus canciones en diferentes plataformas, como manera de crecer y generar sostenibilidad

Sobre las tres causales expresó que es una decisión muy personal de cada mujer.

Milly posee el récord de ser la artista femenina con más presentaciones en el afamado Festival Presidente, en cuya última edición en el 2017 fue la única mujer en presentarse, reafirmando así su corona de reina del merengue.