SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana. La Filial Santiago de la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) se une al profundo dolor que embarga al pueblo dominicano por el fallecimiento de Rafaelito Román, insigne músico típico, cuya vida y obra dejaron una huella imborrable en la cultura nacional.
Rafaelito Román fue mucho más que un acordeonista: fue un símbolo de la música típica, un maestro del merengue y un custodio de las raíces folclóricas dominicanas. Su legado incluye un invaluable aporte a la promoción y difusión de este género musical, consolidándolo como una parte esencial de la identidad nacional. Su virtuosismo y compromiso con la música llevaron a generaciones enteras a valorar y preservar la tradición del merengue típico.
La presidenta de la filial de ACROARTE en Santiago, Yamira Taveras, expresó tristeza ante la pérdida irreparable de un artista tan significativo: «Rafaelito Román fue un ícono de nuestra música, un guardián de la herencia cultural. Su ausencia deja un vacío enorme, pero también nos deja un legado invaluable que debemos honrar y preservar«.
La presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Wanda Sánchez, agregó: «Es un día triste para la música y la cultura dominicana. Su pérdida es irreparable, pero su influencia permanecerá siempre con nosotros”.
Durante la asamblea de nominación de Premios Soberano, celebrada el pasado domingo en la Casa de ACROARTE, en Santo Domingo, los miembros presentes guardaron un sentido minuto de silencio como muestra de respeto y admiración hacia el maestro Román, cuyo impacto trasciende generaciones.
“Por ser Rafaelito Román un maestro de maestros, siempre será recordado por su gran talento, generosidad para compartir conocimientos sobre el acordeón, por su nobleza, y amor por nuestras raíces», dijo la cronista de Arte y presidenta de la filial en Santiago, Yamira Taveras, en la asamblea.
ACROARTE tuvo el honor de rendirle un merecido reconocimiento en vida al maestro Rafaelito Román durante los Premio al Mérito Periodístico 2017, destacando su incansable labor como embajador del merengue típico. Este reconocimiento es un testimonio del respeto y aprecio que la comunidad acroartista, la clase artística y cultural sentía y siente por su trabajo.
ACROARTE también extiende sus condolencias más sinceras a los familiares y amigos cercanos de Rafaelito Román, reconociendo el impacto personal y profesional que su partida deja en quienes compartieron su vida y obra. Su familia, amigos, y compañeros de la comunidad artística siempre lo recordarán como un ser humano excepcional y un embajador de nuestra música.
Con su partida, la sociedad dominicana pierde no solo a un músico ejemplar, sino a un pilar de nuestra identidad cultural. El pueblo dominicano ha perdido una estrella, pero su luz continuará iluminando nuestra cultura. Desde ACROARTE, reafirmamos nuestro compromiso de mantener vivo el legado de Rafaelito Román, un verdadero orgullo dominicano.