Diario As
El ucraniano (79º) derrotó al español en primera ronda por 6-3, 6-7 (6) y 6-4. Nadal venía de ganar en hierba en Stuttgart tras cinco años. Asoma Wimbledon.
En el recoleto Club de la Reina, en West Kensington (Londres), el rey Juan Carlos y Jose Mourinho presenciaron desde el box de Rafa Nadal, al lado de tío Toni, cómo el español caía eliminado por Alexandr Dolgopolov en el ATP 500 de Queen’s. Nadal venía de conquistar el cuarto título de su carrera sobre hierba, y el primero desde hace cinco años, en Stuttgart. Y en el pasto británico levantó una bola de partido (con su saque) del ucraniano en el tie-break del segundo set pero desperdició un break (3-1) en el tercero para acabar claudicando tras entregar su servicio dos veces por 6-3, 6-7 (6) y 6-4 en 2h:13.
Hubiera pasado lo que hubiera pasado en Queen’s, Nadal no habría llegado a Wimbledon (desde el lunes 29) más arriba del número 8 del mundo (ahora es 10º), lo que conlleva el riesgo de enfrentarse en octavos a alguno de los ‘grandes’. Pero le hubiera venido bien coger más rodaje en su juego para afirmar las buenas sensaciones que, dice, venía sintiendo en los últimos torneos.
Sobre la hierba, y la de Queens’s parece tan recortadita como un green de Augusta, la bola resbala y no se levanta. Quien no tiene saque, no sobrevive. En el primer set, el español falló en ese apartado (64% de puntos ganados con primeros y 33% con segundos) y perdió la manga ofreciendo cuatro bolas de break.
En el segundo, apareció el Nadal firme. Piernas rápidas y saque certero: sólo entregó cinco puntos con su servicio (11/11 con segundos) y llegó a una muerte súbita que resolvió con temple pese a tener bola de partido en contra.
En la manga definitiva, sin embargo, surgió el Dolgopolov valiente que estaría más arriba en el ránking (es el 79º) si fuera más regular. Con efectos endiablados y riesgo (48 winners al final por 25 del español y 16 aces frente a 5), neutralizó un break en contra y consiguió otros dos para cerrar el partido con cuatro juegos seguidos y citarse con Guillermo García-López. El cañón de saque de Nadal volvió a bajar el porcentaje (52% de puntos ganados con primeros y 63% con segundos) y le pasó factura. Luego, Nadal disputó el dobles con Marc López y ganaron por doble 6-4 a Raonic y Roger-Vasselin.
Nadal, campeón en el Club de la Reina en 2008, no pudo rendir honores al rey de España y el rey de la Premier. Wimbledon está a la vuelta de la esquina. Stuttgart levantó el ánimo. Queen’s lo baja. Nadal sigue montado en la montaña rusa.