Separados por 1.500 kilómetros de distancia, la pareja ha sabido salvaguardar este abismo haciendo que una tarjeta de embarque se convierta en su mejor aliado.
Ahora y tras varios viajes de idas y venidas, Madrid-Manchester, Manchester- Madrid, la pareja se ha dado cita en la capital española, donde el futbolista ha aprovechado unos días de descanso para disfrutar al máximo de la compañía de su chica antes de incorporarse a la platilla de la Selección Española y poner rumbo al Mundial de Brasil.
Como dos enamorados, Edurne y David pasaron una divertida jornada de compras por la milla de otro de Madrid, en la que pudimos comprobar que la distancia no ha hecho mella en su relación.