El abuelo de doña Letizia fue incinerado en Salamanca y posteriormente sus cenizas fueron trasladadas a Madrid
La Reina vive con toda su familia Rocasolano estos tristes momentos. Junto a los suyos se despide, en estricta intimidad, de su abuelo materno, que falleció a los 98 años en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca, donde permanecía ingresado tras un problema coronario que no pudo superar. Fuentes de la Casa Real han descartado informar acerca de las circunstancias del duelo indicando que éste sólo concierne al ámbito privado de la propia familia de doña Letizia.
Pero ha trascendido, en algunos medios de comunicación locales y en El programa del verano de Telecinco, que Francisco Rocasolano fue incinerado en un tanatorio de Salamanca, al que los Reyes llegaron al mediodía -aunque no hay fotos del momento-, y que después de los trámites pertinentes, alrededor de las 13:00 horas, sus cenizas fueron trasladadas a Madrid. No se sabe cuánto tiempo permanecieron don Felipe y doña Letizia con los Rocasolano en la capital salmantina, si bien el Rey cumplió con todos los compromisos oficiales del día con evidente tristeza por la pérdida familiar. A su única audiencia de la tarde a la Presidenta de Navarra, Miren Uxue Barcos, en Zarzuela, ya asistió vistiendo de luto.
La Reina pudo estar con su abuelo también en sus últimas horas con vida. Doña Letizia llegó en secreto al Hospital Clínico Universitario de Salamanca sobre las 21:00 horas del pasado lunes para ver a Francisco Rocasolano, que fallecía esa misma noche, según La Gaceta de Salamanca. La reina Letizia ya había cancelado su asistencia al acto de entrega de los Premios Nacionales de la Moda, que iba a presidir a la mañana siguiente en el Museo del Traje de Madrid acompañada por el ministro de Industria, José Manuel Soria.