Un prisionero político de 22 años ha muerto tras las rejas en Bielorrusia, informó el sábado el grupo de derechos humanos más antiguo del país.
Dmitriy Schletgauer, nacido en Rusia, quien cumplía una condena de 12 años por espionaje y “facilitar actividades extremistas”, es el séptimo disidente que muere en la cárcel desde que el gobierno bielorruso lanzó una dura y extensa represión contra la oposición en 2020, dijo el centro de derechos Viasna.
Enormes protestas barrieron Bielorrusia tras una elección disputada que otorgó al presidente autoritario Alexander Lukashenko un sexto mandato en el cargo, y que sus críticos y Occidente denunciaron como amañada. Las autoridades arrestaron a decenas de miles de personas en respuesta.
Grupos de derechos humanos dicen que hay ahora unos 1.300 prisioneros políticos en el país y que a muchos se les niega atención médica adecuada y contacto con sus familias.