Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader asistió este viernes al tedeum por el 161 aniversario de la Restauración de la República Dominicana, en la Catedral Primada de América.
Durante la homilía, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, expresó que en las elecciones pasadas el pueblo dominicano manifestó su satisfacción por la gestión en el periodo 2020-2024.
En la misa, donde también participaron la primera dama Raquel Arbaje y la vicepresidenta Raquel Peña, monseñor Ozoria hizo un llamado a la esperanza y pidió la bendición para estos próximos 4 años de gobierno.
Dijo que los resultados de las elecciones son más que un triunfo personal o de un partido político, porque expresan la esperanza de un pueblo.
Asimismo calificó el discurso del mandatario como motivador, entusiasta y esperanzador y apuntó que las reformas son esperanzadoras.
Expresó además, querer ver signos de esperanza en los colaboradores de jefe de Estado. «Que se vea en ellos su actitud de servicio al país y no la actitud de servirse del país”.
Más temprano, el mandatario depositó una ofrenda floral en el Altar de la Patria por la conmemoración del 161 aniversario de la gesta de la Restauración y por motivo de su juramentación como presidente de la República para el período 2024-2028.
A su llegada al monumento, que representa el compromiso, la valentía y el patriotismo de los fundadores de la República Dominicana, el mandatario fue recibido con los honores militares de estilo con la entonación de las notas del himno nacional junto con una salva de 21 cañonazos, a cargo del Regimiento de la Guardia de Honor del Ministerio de Defensa.
Acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, el jefe del Estado caminó hacia el lugar donde reposan los Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, para dejar su ofrenda como muestra de respeto a los forjadores de la nación.
En su discurso de juramentación, Abinader recordó que la gesta restauradora es muy significativa para los dominicanos porque el 16 de agosto de 1863 inició la consagración del sentimiento de dominicanidad por el que lucharon los padres fundadores. Así se pudieron hacer realidad los anhelos de independencia de nuestro pueblo y el establecimiento de un orden institucional que garantizara a cada uno de los hijos de esta hermosa tierra ser dueño de su propio destino.