Un hombre que crió perros para peleas durante décadas, vendiéndolos en todo el mundo y mostrando una “crueldad extraordinaria”, fue sentenciado a siete años de prisión, anunció la fiscalía federal de Estados Unidos el viernes.
Antonio Casillas Montero era dueño de Stone City Kennels en Puerto Rico y había sido acusado de conspiración delictuosa para violar la Ley de Bienestar Animal. Se declaró culpable en mayo y fue sentenciado a finales de septiembre.
Las autoridades señalaron que Casillas Moreno dirigió su negocio durante más de 35 años, y sus perros participaron en más de 150 peleas en Estados Unidos, México, Ecuador, Perú y otros países.
“El gobierno no ha encontrado un caso comparable de alguien que haya tenido tantas peleas de perros durante tantos años como el señor Casillas”, señaló la fiscalía durante la sentencia.
Las autoridades acusaron a Casillas de dejar que sus perros murieran a causa de sus heridas en lugar de retirarlos de las peleas, algunas de las cuales duraban más de una hora. Además, los perros que fueron incautados de su propiedad tenían pústulas, hongos, renqueaban y portaban bozales, según documentos de la corte.
“Casillas mostró una crueldad extraordinaria”, indicaron los fiscales durante la sentencia.
Destacaron que las peleas de perros son un secreto a voces que las autoridades pasan por alto en Puerto Rico.
Además, la fiscalía subrayó que “una disposición de parte de algunos veterinarios de Puerto Rico para ayudar a Casillas facilitó que pasara años en las peleas de perros”.
Solía inyectar a sus perros con esteroides y se ponía en contacto con ciertos veterinarios para obtener certificados de salud necesarios para trasladar a algunos de sus animales a República Dominicana vía ferry, indicaron funcionarios.
Casillas también fue acusado de criar y vender perros de pelea por miles de dólares, enviándolos a personas de todo el mundo.